Cómo la música de Blind Willie Johnson terminó fuera de nuestro sistema solar.

Las Voyager 1 y 2 se lanzaron al espacio en 1977 y ambas contienen la misma placa de oro. Este registro fue diseñado por Carl Sagan con el objetivo de que, si alguna vez lo encuentran los extraterrestres, puedan hacer algo con él. Tiene una explicación impresa que también debería ser comprensible para los extraterrestres a través de las matemáticas y la física. No me preguntes cómo, pero lo hicieron.

Se estableció un comité que finalmente decidió lo que constaba en el expediente. Un discurso del presidente de las Naciones Unidas, un discurso del presidente estadounidense Carter. Un niño diciendo: ''Hola de parte de los niños del planeta Tierra'' y una grabación de la palabra ''hola'' en 55 idiomas diferentes, así como imágenes de personas, animales, plantas y sonidos de ciudades.

Por supuesto, la música también ha entrado en el espacio. Bach, Beethoven, Mozart, Chuck Berry y un número sorprendente: 'Dark was the Night, Cold was the Ground'  de Blind Willie Johnson.

No podrían haber enviado un número mejor. Porque, Dios mío, qué solitario suena esto. Completamente solos, aislados, ahora más allá de nuestro sistema solar, los Voyagers ahora están volando. En 40.000 años, la Voyager 1 volverá a acercarse a otra estrella. Con un espacio de 1,6 años luz, todavía una distancia de 15147600000 KM, pero un poco más cerca de la calidez de una estrella.
Puedes verlo frente a ti con esta canción de fondo, como una sonda espacial a través del espacio en la oscuridad, completamente en silencio, nuestro sistema solar es una mota que se encoge detrás de él, con la esperanza de ser encontrado algún día por lo desconocido ....

No terminó bien con Blind Willie Johnson. Un matrimonio fracasado, se volvió a casar, apenas ganó dinero con su música y en 1945 su casa fue incendiada. Sin embargo, continuó viviendo en las ruinas de lo que alguna vez fue su hogar y allí enfermó gravemente. Contrajo malaria pero, según su esposa, no fue hospitalizado porque era ciego y negro. Murió poco después. Su certificado de defunción establece las consecuencias de la sífilis y la ceguera.

El cementerio donde yacía fue completamente olvidado con el tiempo hasta que fue redescubierto en 2009. Se desconoce su ubicación exacta, pero ahora hay un monumento que lleva su nombre. © 2019 Arno Miedema